El cuerpo humano es una maravillosa máquina de placer. Sin embargo, alrededor de los años, las parejas se han centrado en algunas partes específicas del cuerpo, dejando otros lugares desatendidos por no tener conocimiento de lo excitante que puede ser su estimulación.
Es por ello que hoy te diremos cuáles son las 4 zonas erógenas que no exploras lo suficiente y que pueden generar un gran cambio en tu vida sexual.
El cerebro
Siendo el encargado de generar la excitación sexual y el que tiene mayor control sobre el orgasmo, el cerebro es, en realidad, la zona erógena más sensible del cuerpo. Esta parte del cuerpo puedes estimularla manteniendo conversaciones inteligentes o con temas que puedan gustarle a tu pareja.
De esta forma, se puede tener excitación sexual sin contacto físico, con solo una llamada telefónica, por chat o mensajes de texto. Además, se hace imposible llegar a explicar las diversas formas en las que una persona pueda excitarse por medio de su mente e imaginación.
Un ejemplo de ello son las fantasías sexuales o el uso de la imaginación para crear estimulación, a través de lecturas eróticas o de libre ejercicio.
El cuero cabelludo
Los masajes en el cuero cabelludo son muy excitantes tanto para mujeres como para los hombres, ya que este área cuenta con un conjunto de terminaciones nerviosas que hacen que sea muy estimulante.
Existen elementos como los alambres masajeadores (conocido precisamente como “orgasmatrón”) que, al ponerlos en contacto con el cuero cabelludo, pueden ser muy estimulantes, permitiendo que las personas tengan mayor relajación durante el acto sexual, lo que hará que pueda tener un universo de sensaciones poco exploradas.
Esto último se debe a que no se ve el cuero cabelludo como una zona sexual, sino como una simple parte del cuerpo. A pesar de ello, guarda un alto índice de reacción sexual, por lo que te sugerimos que lo tengas en cuenta.
El lóbulo de la oreja
Siendo una zona del cuerpo muy visible y delicada, el lóbulo de la oreja mantiene una terminación nerviosa ultrasensible al contacto, por lo que utilizar los labios, dedos o dientes en esa zona puede potenciar la libido de la pareja. Esto, además, permite que el hombre o la mujer puedan sentir la respiración de su pareja, por lo que podrá excitarse al realizar el contacto.
La espalda
Esta zona del cuerpo está llena de terminaciones nerviosas, lo que hace que al recibir un masaje el organismo pueda relajarse y soltar tensiones. Asimismo, dichas terminaciones están conectadas con los órganos sexuales, lo cual hace que el masaje o un simple recorrido de manera sutil y atrevida, pueda generar un precalentamiento previo a la actividad sexual.
Áreas erógenas
La actividad sexual ha evolucionado paulatinamente durante las últimas décadas, por lo que durante las relaciones sexuales lo mejor es estar abierto a explorar y a descubrir zonas que puedan potenciar la respuesta sexual de tu pareja. Eso sí, siempre manteniendo los límites establecidos dentro de la relación para permitir una libre expresión de la sexualidad de cada individuo.