Se ha convertido en tendencia que profesionales de distintas áreas se concentren en los llamados espacios laborales colaborativos o compartidos, lo que se denomina coworking. Su popularidad va en aumento, ya que implica un ahorro en costes a la larga, converge talento para formar alianzas ideales y se tienen las comodidades de un centro empresarial de altura sin invertir grandes sumas de capital.
Muchas personas han escuchado hablar positivamente del coworking en los últimos tiempos, ya que es considerada una forma innovadora para que los nuevos emprendedores y trabajadores independientes puedan desarrollar su labor. Se trata del uso de espacios laborales colaborativos o compartidos, en los que convergen profesionales de diversos ámbitos, quienes aunque desarrollan actividades de manera individual, pueden llegar a crear una sinergia entre sí para crecer y ser más exitosos.
España es un país en el que el emprendimiento está en franco ascenso, de hecho, por encima de países como Francia y Alemania, por lo que no es extraño que esta tendencia de trabajar en espacios compartidos cada vez sea más popular.
Uno de los aspectos más retadores y difíciles al iniciar un emprendimiento es el inicio que, por lo general, se inicia de manera modesta. Lo más común es que una empresa arranque sin una cartera de clientes y sin ser conocida por el entorno, por lo que no resultará nada rentable contar con oficinas propias con todos los servicios necesarios, siendo una de las circunstancias que ha dado origen al coworking y lo ha convertido en una excelente alternativa.
Un ejemplo relevante en Barcelona
Un ejemplo que describe perfectamente todo lo que trae esta tendencia, está representado en Crec Coworking.
Iniciaron su andadura en 2012 con Crec Poble Sec, un centro de vanguardia con más de 1.000 m2, en los que se distribuyen 150 puestos de coworking, estudio de fotografía, sala de terapias, áreas de formación y reunión, y más.
Una vez puesto en marcha el proyecto, los creadores vieron que realmente el coworking es algo más que distintos profesionales trabajando en espacios compartidos, pasando a ser un ambiente en el que las personas colaboran y crean una sinergia efectiva que beneficia a todos. Fue así como se expandieron y se creó en 2016 la sede Crec Eixample.
El coworking para empresas se potencia y se diversifica cada vez más, esto hace que surjan constantemente planes adaptados a las necesidades de cada organización. Y es que hay distintas modalidades en cuanto a los espacios, ya que están las oficinas privadas, mesas fijas y exclusivas en espacios abiertos, o la posibilidad de domiciliar la empresa para así combinar el teletrabajo con algunos días en los espacios de coworking.
Beneficios de esta modalidad de vanguardia
Son muchos los beneficios que esta nueva manera de concebir la actividad emprendedora, de ahí su notable crecimiento. Una de las principales ventajas es la flexibilidad que aporta a los emprendedores, quienes deciden cuándo quieren trabajar, de manera que no hay un horario restringido.
Otra de las ventajas de coworking, y una de las más valoradas, es el ahorro en costes, sobre todo tal y como se ha indicado anteriormente, para quienes inician una actividad empresarial y deben distribuir con eficiencia el capital a invertir.
Los espacios a los que se tiene disponibilidad son ampliamente equipados, tal y como se requiere hoy en día para el desarrollo eficiente de cualquier actividad profesional, más que todo, en lo que se refiere a las nuevas tecnologías. Entre las comodidades que se ofrecen, está una secretaria, conexión a internet de alta velocidad, impresoras, soporte IT según demanda y mucho más.
Los espacios de coworking son, en definitiva, ambientes de trabajo muy distintos a los convencionales. Las oficinas y salas de reuniones son diferentes a las tradicionales, con decoraciones modernas que tienen elementos de impacto que no suelen apreciarse en un espacio empresarial común, como un tobogán en medio de una sala de eventos, por ejemplo.