La moda es la segunda actividad económica más contaminante en el mundo, después de la industria petrolera. Según un informe de la ONU publicado en 2018, el sector textil emite más gases de efecto invernadero que toda la aviación y el sector marítimos juntos y produce el 20% de las aguas residuales. Otro dato significativo: para fabricar unos vaqueros se necesitan unos 7.500 litros de agua, la misma cantidad que bebe una persona en 7 años.
Esa cara oculta del mundo de la moda ha empujado a la acción a muchos profesionales del sector. Y han surgido iniciativas como la de Ecoalf, que apuesta por una moda sostenible y comprometida con el mantenimiento del planeta. La empresa, fundada hace 10 años por Javier Goyeneche, fabrica moda para toda la familia a partir de materiales reciclados.
Materiales reciclados
Para Ecoalf, cada decisión que tomemos ha de ir en la dirección de reducir el impacto sobre el planeta. Por eso quiere incidir en toda la cadena de producción de la moda, empezando por los materiales. La empresa utiliza materiales reaprovechados; gracias a su innovador sistema de reciclaje, se han creado más de 400 tejidos con las mismas características y calidad que los originales, pero con una incidencia menor sobre el medio ambiente.
Poliéster reciclado
Ecoalf trabaja con PET reciclado (botellas de plástico) de diferentes procedencias: residuos de consumo, desechos recogidos de los océanos y poliéster reciclado de la elaboración prendas. Para la colección de otoño 2020 se han utilizado 1,4 millones de botellas de plástico que se convierten en tela. Al emplear PET reciclado se reduce un 20% el consumo de agua y un 50% el gasto energético. Además, disminuyen en un 60% las emisiones de CO2.
Nylon reciclado
Numerosas chaquetas de plumas de Ecoalf han sido fabricadas con nylon reciclado. La fuente favorita de este material son las redes de pesca abandonadas en el mar, pero no hay cantidad suficiente para la elaboración de prendas, por eso se emplean también sobras de tejido, como restos de alfombras y otros desechos. El material se convierte en hilo, que puede ser reciclado nuevamente para dar lugar a futuras prendas.
Algodón y lana reciclados
La producción de algodón tiene un impacto enorme sobre el medio ambiente debido al elevado consumo de agua durante su cultivo. También se emplean grandes cantidades de agua durante otros procesos vinculados a la producción, como el descrudado, el blanqueo y el tintado. El algodón reciclado permite ahorrar un 54% de agua.
La lana se recicla desde la antigüedad. El objetivo de Ecoalf es acercar la calidad de ese material reciclado al de la lana virgen.
Neumáticos y posos de café reciclados
Los flip flops de Ecoalf están fabricados a partir de neumáticos reciclados. Es un proceso innovador y laborioso, fruto de varios años de investigación. El resultado son unas chancletas 100% eco. El caucho no se puede teñir, por eso se ha añadido una capa superior de goma EVA para aportar color.
También los posos de café tienen utilidad en la industria de la moda. El café compactado, unido con plástico o nylon, puede convertirse en hilo y aporta propiedades especiales a los tejidos, como secado rápido o protección UV.
Ecoalf produce prendas de ropa para toda la familia, como pijamas, abrigos, sudaderas, pantalones o vestidos. También fabrica calzado y mascarillas. La empresa ha impulsado una fundación con el objetivo de recuperar la basura marina.