El CBD o Cannabidiol, es uno de los derivados de la planta del cannabis y se encuentra asociado a una gran variedad de propiedades terapéuticas, razón por la que el Aceite de CBD se vuelve cada vez más popular entre personas de todas las edades. Lo más importante es que se trata de un compuesto natural y libre de efectos psicoactivos al no contener tetrahidrocannabinol (THC).
La fórmula habitual de CBD es el aceite, el cual puede encontrarse en diferentes grados de concentración y consumirse de formas diferentes. Por ejemplo, es posible tomar cápsulas de CBD, vaporizar el líquido con un vapeador electrónico, ingerirlo directamente o aplicar de forma tópica. La marca Cibdol ofrece una gran variedad de productos adecuados a diferentes objetivos.
¿En qué se utiliza el CBD?
El aceite de cannabis rico en CBD es utilizado como suplemento alimenticio y tratamiento tópico para el alivio de dolores crónicos, inflamaciones, cuadros de depresión, ansiedad y enfermedades cutáneas. También reduce el estrés e, incluso, resulta un anticonvulsionante efectivo, distanciando considerablemente los ataques de la misma forma en que lo haría un medicamento farmacológico.
Además, se emplea para aliviar síntomas relacionados con enfermedades neurológicas como el Alzheimer, parkinson, esclerosis múltiple y la esquizofrenia. Si deseas conocer Más Sobre el CBD, te dejamos a continuación un listado que resume las principales propiedades terapéuticas desprendidas de este compuesto natural.
Propiedades terapéuticas del aceite de CBD
Las principales propiedades terapéuticas que han podido ser demostradas con distinta evidencia científica, serían:
- Antiinflamatorio. Se trata de un potente antiinflamatorio con la capacidad de combatir dolencias crónicas, actuando directamente sobre el sistema nervioso central y reduciendo dolores e inflamaciones rápidamente.
- Anticonvulsionante. Tiene la capacidad de reducir la frecuencia de las convulsiones en pacientes epilépticos, con el beneficio adicional de no producir resistencia como sí ocurre con otros fármacos.
- Antioxidante. Siendo rico en vitamina E y ácido fenólico, el aceite de CBD presenta una capacidad antioxidante enorme, encargándose de neutralizar los efectos negativos de los radicales libres, entre ellos, la muerte celular.
- Antitumoral. Diversos estudios de laboratorio han conseguido demostrar su potencial para evitar el desarrollo de células cancerígenas de ciertos tipos de cáncer.
- Ansiolítico. Actúa directamente sobre los receptores CB1 y CB2 en el sistema nervioso central, reduciendo la intensidad de episodios de ansiedad, estrés e incluso diferentes niveles de depresión al interactuar con 5-HT, responsables de la liberación de serotonina.
- Evita el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas. Es un protector neuronal que mejora la calidad de vida en personas que padecen Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas.
- Alivia los efectos secundarios de la quimioterapia. También es utilizado para ayudar a pacientes oncológicos que se encuentran atravesando un tratamiento de quimioterapia, permitiéndoles disminuir algunos de los síntomas más comunes como las náuseas, inapetencia, mareos y dolores.
- Estimula el sistema inmunitario. Se trata de un inmuno-regulador que refuerza nuestro sistema inmune, permitiendo que se incremente la defensa contra enfermedades producidas por hongos, virus y bacterias.