Como bien es sabido, las Baleares están formadas por diferentes islas en las cuales, hay un gran número de población. Precisamente por este motivo son muchas las personas que, diariamente, tienen que viajar de una isla a otra por motivos de trabajo y, para ello, la mejor opción es coger el ferry que está disponible.
Son muchas las personas que viajan hasta Mallorca por placer, ya que se trata de una de las islas con mayor belleza de España, a la par que cuenta con una increíble oferta de ocio, sin olvidar las múltiples actividades culturales o de naturaleza que se pueden hacer. Aunque siempre está bien darse una escapada a la isla mallorquina, lo cierto es que también en esta región viven muchas personas que, día tras días, tienen que desplazarse hasta su puesto de trabajo.
Es habitual en las islas que haya usuarios que tengan su trabajo en otra isla, es decir, que se viva en Menorca, por ejemplo, y haya que ir todos los días hasta Mallorca. ¿Cómo hacerlo entonces? Lo cierto es que la solución es bastante sencilla, ya que las personas tienen la posibilidad de tomar un ferry a Mallorca con coche de esta manera, cuando lleguen a la capital, podrán coger su vehículo y desplazarse hasta su puesto de trabajo.
¿Qué hay que saber sobre este ferry?
El ferry de Mallorca funciona prácticamente igual que otros que están repartidos por el país, con la posibilidad de poder embarcar con el vehículo para que, una vez se llegue al destino, el usuario pueda moverse sin ningún tipo de problema.
Para las personas que de manera diaria tienen que desplazarse a la isla a trabajar o bien, necesitan ir a una reunión o incluso a una cita médica, este medio de transporte es el más conveniente, teniendo en cuenta que es bastante seguro, rápido y, sobre todo, económico, a la par que cómodo.
El hecho de poder llevar el coche es un valor añadido. Por este motivo, cada vez son más los usuarios los que se están decantando por esta opción de movilidad en lugar del avión. Debido a la popularidad que está adquiriendo el ferry, cada vez son más las empresas las que ofrecen este tipo de servicios a los usuarios, destacando su excelente relación calidad-precio.
El proceso de embarque
Sin duda alguna, este proceso es uno de los más sencillos que hay, teniendo en cuenta que, al llevar el coche, los usuarios se ponen en fila y será el personal que trabaja en el ferry quien vaya guiando en todo momento, así se sabe desde el primer minuto cómo hay que acceder y dónde irá al coche. Eso sí, es importante saber que, en el momento que se deje el vehículo en el lugar indicado, no se podrá volver a acceder a él hasta que el barco no llegue a su destino.
También hay que decir que esta opción cada vez es más utilizada porque es mucho más cómoda que el avión, ya que entre otras cosas, no se hacen controles de líquidos ni tampoco hay limitaciones en cuanto al peso del equipaje.
¿Dónde irá el vehículo?
Como es lógico, cuando se coge el ferry y se lleva el coche propio, lo habitual es que los usuarios pregunten dónde irá el vehículo, puesto que una vez que se deje, no se volverá a ver hasta que se llegue al destino.
En este sentido, hay que decir que estos ferrys cuentan con un espacio habilitado para los vehículos en la bodega del barco, eso sí, siempre habrá que reservar la plaza con antelación para que no haya ningún tipo de problema. Para realizar la reserva, hay que rellenar un formulario tipo, donde indicar las dimensiones del coche, el modelo y la marca. Como dato añadido es importante comentar que si se cuenta con un coche con motor GLP, entonces hay que comunicarlo previamente al personal del barco para que proporcionen una plaza especial para este tipo de vehículos.