La artrosis es una enfermedad crónica que afecta principalmente a las articulaciones, se localiza en las manos, las caderas, la columna vertebral y las rodillas. Esta enfermedad causa un gran dolor e inflamación que impide que las personas puedan realizar con completa normalidad algunos de sus movimientos, como subir las escaleras, caminar o cerrar la mano.
Las articulaciones son los componentes del esqueleto humano que permiten la conexión entre dos huesos, como lo viene siendo el codo, la rodilla y las caderas, entre otros, por lo tanto, son fundamentales para el movimiento.
El cartílago es el tejido encargado de recubrir los extremos de estos huesos y a su vez es indispensable para que el funcionamiento de las articulaciones sea el correcto, puesto que termina actuando como un amortiguador.
La artrosis termina provocando con el tiempo el deterioro del cartílago, los huesos se van deteriorando y empieza a aparecer el dolor. A medida que el cartílago se va reduciendo, el hueso reacciona y empieza a crecer por los lados produciendo una deformación en las articulaciones.
Causas y factores de riesgo
La causa de la artrosis aún no se conoce, pero sí existen una serie de factores que están relacionados con ella de forma directa y que, además, pueden provocar un deterioro de las articulaciones.
Genética
La genética juega un papel sumamente importante en el desarrollo de esta enfermedad. Las alteraciones hereditarias terminan afectado en la forma o la estabilidad de las articulaciones y pueden llevar a que se desarrolle la artrosis. De tal manera que aquellas personas con rodillas en “paréntesis” o en “arco” tienen más probabilidades de desarrollar esta enfermedad por el reparto anómalo de la carga sobre las articulaciones.
Lesión
Los atletas o las personas que tienen trabajos que requieren hacer movimientos repetitivos tienen un mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad. Esto es lo que frecuentemente le ocurre a los futbolistas que padecen de problema de rodillas, así como a los manipuladores de neumáticos que constantemente sufren del codo y la muñeca.
La obesidad
Un aumento excesivo del peso corporal puede comenzar a provocar el inicio de la artrosis, especialmente para la columna vertebral, las rodillas y las caderas. A mayor peso, una mayor sobrecarga y un mayor esfuerzo, lo que ocasionará un mayor desgaste.
Actividad física
Se ha comprobado a través de varios estudios que los ejercicios para fortalecer los músculos del muslo son importantes para poder reducir el riesgo de artrosis de rodilla.
La edad
El desgaste de las articulaciones va aumentando a medida que se envejece.
Síntomas
Las manifestaciones de esta enfermedad son muy variadas y progresivas y suelen aparecer dilatadas en el tiempo. Los síntomas más frecuentes son el dolor en las articulaciones, las limitaciones de los movimientos, derrame articular en algunas ocasiones y los “crujidos”. En algunos casos las personas presentan deformidad articular y rigidez.
El síntoma que más afecta a las personas que desarrollan esta enfermedad es el dolor. El cual se desencadena en el momento de realizar un movimiento o un esfuerzo con la articulación. El dolor suele disminuir con reposo.