Cuando oímos hablar de energías renovables, inmediatamente pensamos en placas solares o en molinos eólicos, pero el terreno es mucho más extenso. En los últimos años, el sector está evolucionando hacia otras vertientes que, además de reducir las emisiones de gases contaminante, están proporcionando a las familias un considerable ahorro energético.
Una de esas nuevas metodologías es la aerotermia. Como su nombre indica, está relacionada con el aire y con su capacidad de generar energía para el hogar. Esta alternativa energética permite un ahorro de hasta un 70% respecto a otros sistemas de climatización, por lo que se está convirtiendo en una opción ecológica claramente ventajosa. Pero, ¿cómo funciona la aerotermia?
Funcionamiento de la aerotermia
La aerotermia es un sistema tecnológico que aprovecha el calor que existe en el ambiente exterior para transferirlo al interior de las viviendas y producir tanto calefacción como aire frío. Eso se consigue mediante bombas de calor, que funcionan con un líquido refrigerante a muy baja temperatura. Esa sustancia líquida es la encargada de atrapar el calor del aire, que será sometido a un circuito de descompresión para trasladarlo después a la vivienda.
La aerotermia funciona con tres tipos de aparatos básicos: la unidad exterior, un depósito interior para el agua caliente y los diferentes dispositivos de calefacción que se vayan a utilizar dentro del hogar. La unidad exterior, que es la que capta la energía del aire, va conectada a un depósito interior (acumulador de ACS) donde se irá acumulando agua caliente sanitaria para uso doméstico. Esa agua servirá además para alimentar suelos radiantes, radiadores y fan-coils (de pared o de techo), unos sistemas de climatización por agua.
Dependiendo de la instalación elegida, los componentes del sistema aerotérmico pueden variar, pero el funcionamiento esencial es siempre el mismo. Serán los especialistas en energías renovables los que van determinar las necesidades de cada vivienda.
Beneficios de la aerotermia
La mayor ventaja de la aerotermia es la eficiencia energética. Hay que pensar que el 75 % de la energía que se genera a través de estos sistemas proviene del aire, mientras que solo el 25% restante tiene como fuente la electricidad.
Este tipo de tecnología permite ahorrar en los meses de verano entorno al 70% de la factura de energía, y en invierno alrededor del 50%. En términos globales, se calcula que el ahorro a lo largo del año se sitúa entre el 60 y el 70% respecto a otras fuentes de energía.
En resumen, son mecanismos que no hacen uso de combustibles de ningún tipo, por lo que el único gasto para el consumidor va a ser el de la electricidad para tenerlos en funcionamiento.
Otros beneficios de la aerotermia son:
- Sostenibilidad: es una energía 100% natural, que no produce gases contaminantes, lo que contribuye a preservar el entorno y a mantener limpio el planeta.
- Versatilidad: la aerotermia se utiliza tanto para calentar el ambiente en invierno como fuente de refrigeración en verano y puede aplicarse a suelos radiantes, radiadores, fan-coils, etc. Además, es una fuente de suministro de agua caliente permanente y a bajo coste.
- Rápida instalación: las instalaciones aerotérmicas se realizan en 2 ó 3 días, dependiendo del tamaño de la vivienda.
- Seguridad: la aerotermia no hace uso de combustibles, por lo que no se necesitan líneas de gas ni métodos de almacenamiento que puedan poner en riesgo la seguridad. Al no haber gas ni gasóleo en circulación, no hay combustión ni posibilidad de fugas, lo que añade un plus de seguridad a los hogares.
- Poco mantenimiento: los aparatos que se incluyen en las instalaciones aerotérmicas no requieren revisiones constantes ni cuidados demasiado exigentes. Siguiendo las pautas de mantenimiento que recomiendan los especialistas, se puede disfrutar de una buena climatización sin preocupaciones.
- Tiempo de amortización razonable: el coste de una instalación de aerotermia se amortiza en un plazo de entre 4 y 6 años.
Inconvenientes, pocos
Los inconvenientes son pocos con las propuestas relacionadas con la aerotermia. Los usuarios que se han decidido por esta alternativa verde suelen mostrar una opinión muy favorable y lo único que ponen de relieve en la necesidad de hacer una inversión inicial.
El coste de una instalación aerotérmica variará en función de los componentes elegidos y de los metros cuadrados de la vivienda. Para tener una idea, se calcula que la instalación sin suelo radiante puede salir por unos 60 € por metro cuadrado. En el caso de colocar también suelo radiante, el coste se elevaría a unos 105 € por metro cuadrado aproximadamente.
Aunque el precio pueda resultar elevado, se amortiza en pocos años gracias al ahorro energético y siempre puede pedirse algún tipo de financiación. Además, las empresas especializadas en renovables realizan estudios a medida, por lo que la inversión siempre va a estar ajustada a las necesidades reales.Otro inconveniente puede ser el espacio. Se ha de disponer de un área libre suficiente para colocar la unidad exterior y los componentes interiores, aunque en realidad, no deja de ser una instalación parecida a la del aire acondicionado.