Tener una mala pisada al andar puede provocar numerosos problemas para la salud, por este motivo, es esencial someterse a un estudio, tanto en edades tempranas como cuando se es adulto y, sobre todo, si se practica con frecuencia actividades deportivas como el running.
Pisar adecuadamente es una de las cosas más importantes para el ser humano puesto que, aunque se crea lo contrario, una mala pisada puede provocar grandes males y afecciones físicas. En este sentido, estudiar cómo es la pisada de cada uno, es una de las mejores opciones que se pueden llevar a cabo, ya que puede ayudar a prevenir lesiones o incluso puede servir como tratamiento de las mismas.
Para poder realizar el estudio de manera adecuada y sin exponerse a riesgos, lo ideal es acudir a una buena clínica podológica, que cuente con excelentes profesionales que sepan, en todo momento, qué técnicas se deben llevar a cabo para analizar detalladamente la pisada de cada paciente, así como ofrecer soluciones óptimas e inmediatas, para mejorar su salud y bienestar.
¿Cómo es este tipo de estudio?
Para estudiar de manera exhaustiva la pisada de cada persona, lo primero que se debe hacer es analizar la huella plantar. En este sentido, se hace uso de una herramienta llamada baropodométrico, que permite conocer cómo es la planta en tres dimensiones.
De igual modo, se incluye una revisión sobre las presiones plantares cuando se está quieto, al igual que cuando se está caminando o en marcha, para ello se utiliza una plataforma específica de presiones.
Asimismo, con la integración de las nuevas tecnologías, se puede grabar al paciente cuando camina o incluso cuando correo, gracias a unas cámaras especiales y, a partir de estas grabaciones, analizar todas las alteraciones que pueden producirse al estar en movimiento.
El estudio de la pisada se puede realizar a personas de todas las edades, siendo muy recomendable en los niños, ya que, a través de un estudio biomecánico se valora realmente cómo es la pisada en la infancia y los posibles problemas que se pueden tener de adulto, y determinar qué tratamiento es el más adecuado para cada uno.
De igual modo, la revisión de la pisada en los adolescentes es esencial, para conocer la evolución que está teniendo y evitar la aparición de enfermedades propias de esta época. Por supuesto, todas las personas que realizan actividad deportiva diaria, como es el caso del running, deben someterse a una prueba como esta para evitar lesiones, al igual que también es aconsejable hacerla en personas mayores.
Este estudio no consiste solo en conocer cómo pisa el paciente, también sirve para saber de qué manera funciona el cuerpo cuando se encuentra en movimiento, además de resultar un método muy efectivo para prevenir enfermedades y lesiones, que aparecen a medida que pasa el tiempo.
¿Qué beneficios tiene?
El estudio de pisada ofrece un gran número de beneficios a la mayoría de personas, teniendo en cuenta que, dependiendo del colectivo, estas ventajas pueden varias, sobre todo si se hace una diferenciación entre los deportistas y los que no lo son.
En cualquier caso, es muy importante que, para someterse a un estudio como este, se acuda a un podologo profesional, sabiendo que contará con todo lo necesario para que la prueba resulte exitosa.
Se trata de un estudio muy recomendable para los deportistas puesto que, entre otras cosas, ayuda a evitar que se produzcan numerosas lesiones, sobre todo aquellas que se relacionan con la manera de caminar y de correr. Además, mejora notablemente el rendimiento deportivo y como un beneficio más añadido, hay que decir que alarga bastante la vida de los deportistas.
Con respecto a las personas que no practican deporte de manera profesional o con asiduidad, se pueden destacar otros beneficios importantes como la detección a tiempo de una pisada que no sea la correcta, evitando lesiones en la espalda o en la rótula; también conocer qué tipo de calzado es el más adecuado para cada uno; se obtiene información útil para saber cómo es la base de apoyo y, sobre estos datos, conocer detalladamente el funcionamiento del resto del cuerpo; y además, sirve como guía para realizar tratamientos y pruebas ortopodológicas.