Los gases intestinales son un síntoma muy común que está relacionado con el sistema digestivo, éstos en muchos casos, pueden ser muy molestos, e incluso dolorosos. Lo más conveniente es adoptar hábitos alimenticios saludables y consumir probióticos, tanto en alimentos como en suplementos, para contar con una flora intestinal más sana.
Las flatulencias, eructos e incluso la distensión abdominal, son síntomas muy normales que forman parte del proceso digestivo de las personas, y aunque en algunas ocasiones pueden resultar vergonzosos y muy molestos, no suelen ser un signo grave de enfermedad. Se pueden disminuir eliminando el consumo de los alimentos que son propensos a producir gases.
Por lo general, los eructos o las flatulencias ocurren por haber ingerido alimentos en exceso o por hablar mientras se está comiendo, ya que al realizar esta acción se degluta aire y esto causa gases. La única forma de eliminarlos es a través de la liberación intestinal o de los eructos.
No obstante, hay personas que en ocasione, se les dificulta expulsar los gases, sobre todo a aquellas que sufren de estreñimiento. En estos casos particulares, los síntomas suelen ser tan intensos que pueden incluso confundirse con alguna alteración cardíaca, en vista de que este tipo de gases causan dolor en el pecho. Hay que estar muy pendiente de estos síntomas, en vista de que cuando se vuelven muy frecuentes y causan dolores intensos, evidentemente, pueden ser un problema de salud.
En este caso, sería conveniente saber cuándo es el momento de consultar a un médico o conocer la forma de evitarlos o disminuirlos.
Gases estomacales o intestinales
Existen ciertas diferencias entre lo que son los gases intestinales y los estomacales, esto va a depender principalmente de la zona donde se hayan acumulado. En el caso de los gases estomacales, éstos causan la sensación de tener el estómago hinchado, por lo tanto, provocan falta de apetito por la pesadez estomacal, así como acidez, eructos muy frecuentes, ardor en la garganta, sensación de falta de aire, y en algunas ocasiones, punzadas o dolores leves en el pecho.
En el caso de los gases intestinales, los síntomas generalmente, son dolor abdominal intenso, algunas veces inclusive con punzadas, barriga muy dura, distensión abdominal, estreñimiento, flatulencias continuas y cólicos intestinales. Es importante saber que estas molestias pueden variar según la cantidad de gases acumulados en el sistema digestivo y al grado de sensibilidad de la persona.
Estos molestos síntomas se pueden disminuir evitando consumir alimentos que causen gases, como los granos, entre ellos, los guisantes, lentejas, garbanzos, y frijoles, así como vegetales verdes como el repollo, brócolis, y toda la familia de las coles, incluida la col de Bruselas.
De igual manera, se deben evitar los alimentos con altos contenidos de fructosa, como la alcachofa, cebolla, peras y el trigo, así como los refrescos, la lactosa, el azúcar natural de la leche y las gomas de mascar.
Los microorganismos restablecen la flora intestinal
Existen muchas maneras de combatir o disminuir los molestos y dolorosos síntomas que causan los gases, pero la más efectiva y rápida para mejorar los trastornos digestivos es consumir probióticos. Éstos se pueden encontrar en alimentos o suplementos, como los probióticos Lactoflora, de los cuales hay una gran gama de productos, distintos para cada situación. Contribuyen a tener una flora intestinal más sana y, en consecuencia, libre de gases.
Los probióticos son microorganismos o bacterias que viven en el intestino y que tienen muchos beneficios. Facilitan la digestión y la absorción de los nutrientes que tienen los alimentos que consumimos, lo que fortalece al sistema inmunológico.
Pero cuando la flora intestinal no está equilibrada, debido a una alimentación no saludable o al uso de ciertos antibióticos, el intestino es invadido por bacterias malas, lo que causa que el organismo se debilite y quede propenso a contraer enfermedades intestinales.
En estos casos, lo recomendable es el consumo de probióticos, que al ser administrados en las cantidades adecuadas, producen los nutrientes esenciales para la función intestinal y promueven una barrera inmunitaria en el intestino, lo que ayuda a incrementar las defensas, mediante la producción de vitaminas del grupo B y K.
Los probióticos ayudan a la absorción de calcio y a digerir mejor los alimentos, entre otros muchos otros beneficios, lo que permite en gran medida, mejorar los trastornos intestinales como gases, diarrea, estreñimiento, pesadez estomacal, e incluso, mal aliento.