Aunque ninguna persona nace con el éxito asegurado, todos tenemos la capacidad de realizar esfuerzos que nos acerquen a nuestras metas. De eso se trata la superación personal, de ir superando cada uno de los obstáculos que nos presenta la vida mientras trabajamos en pos de nuestros objetivos.
Casi todas las personalidades influyentes del mundo del espectáculo, los deportes, altas esferas de la política, científicos y artistas, esconden historias de luchas, sacrificios y esfuerzos en su camino hacia la cima.
Michael Jordan, mundialmente reconocido jugador de la NBA y catalogado como el mejor de todos los tiempos es uno de ellos. El transformó la frustración que sentía de adolescente en una historia de éxito profesional digna de todos los honores.
La historia detrás de la leyenda
Aunque tuvo un éxito abrumador y su marca personal aún es sinónimo de leyenda, no todo le resultó sencillo en un principio. Michael Jordan tuvo una vida complicada y vivió momentos de gran frustración mientras transitaba el camino hacia el triunfo profesional. En la actualidad, una camiseta de Jordan es la representación física del legado que ha dejado en la historia del deporte mundial.
El primer fracaso en la vida de esta superestrella del deporte lo vivió en sus años escolares a los 16 años. La escuela secundaria Emsley A. Laney Highschool tenía 15 posiciones que cubrir en sus dos equipos de básquet, pero el día de la selección, Jordan no consiguió hacerse con un lugar. Quedando fuera del equipo, corrió a su casa y se encerró en su habitación a llorar.
“Cada vez que entrenaba y me sentía cansado al punto de querer abandonar, cerraba los ojos y veía esa lista en el vestuario sin mi nombre en ella. Eso hacía que me dieran ganas de seguir entrenando.”
Michael Jordan
Lejos de renunciar a su sueño, la derrota se convirtió en un desafío importante que lo impulsó a seguir los entrenamientos con mayor vigor e insistencia.
Aunque fue dejado a un lado, Jordan logró clasificarse para el equipo junior, y esa fue la oportunidad de oro para lucir su talento ante las multitudes, atrayendo cada vez más público a los encuentros, algo que sucedía muy poco tratándose de un equipo juvenil.
Su camino hacia la NBA
Se había convertido en una celebridad local gracias al desempeño que mostró en su equipo escolar. Al ingresar a la universidad, mantuvo el protagonismo. No es perfecto, de hecho, reconoce haber cometido una infinidad de errores, pero con ello entrega un mensaje importante: los errores han sido la razón por la cual ha conseguido el éxito.
Como él, nadie se encuentra exento de errores, pero es responsabilidad de cada uno trabajar para corregir todo aquello que impide que alcancemos nuestras metas.
Piensa en esta historia de éxito personal y profesional cuando decidas comprar camisetas NBA. Detrás del nombre de tu jugador favorito seguramente hay una historia intensa, llena de matices y muchas anécdotas que te servirán de inspiración para ir detrás de tus propios objetivos y metas en la vida.