La buena salud y la alimentación equilibrada son prácticamente sinónimos. Cada vez son más los estudios que demuestran cómo una dieta bien planificada mejora no solo el estado físico, sino también el mental. Por ello, es necesario conocer los alimentos que ingerimos y dejarnos guiar por un buen nutricionista. Una parte fundamental de las dietas equilibradas son los vegetales, por lo que conocer todas las posibilidades y leer sobre los beneficios que pueden llegar a aportar es algo fundamental a la hora de comer.
El jengibre, un desconocido entre las grandes masas
Todo el mundo conoce los ingredientes básicos de una ensalada. Tomates, lechuga, cebolla… Pero las verduras y hortalizas más conocidas no son las únicas que pueden aportar beneficios a la salud. Hay una en concreto que, si bien ha ganado popularidad en los últimos años, no ha llegado a conocerse todo lo que debería: el jengibre.
Se trata de una planta perteneciente a la familia de las zingiberáceas, como la cúrcuma, y puede llegar hasta un metro de altura. Vendido como especia, llegó a Europa desde el sur de Asia, lugar donde mejor creció debido a las lluvias tropicales.
Su historia le precede. Encontró su hueco en las mejores cocinas de la Antigua Roma y logró sobrevivir al paso del tiempo. La Inglaterra del medievo también explotó su uso culinario, convirtiéndose así en delicia de grandes reyes. En España, sin embargo, no llegó a crecer como merecía, pero era fácil encontrarlo en boticarios y farmacias.
A pesar de que el orégano o la pimienta sean las especias por excelencia, el jengibre es un complemento ideal para cientos de platos y sus beneficios, a menudo, escapan a los conocimientos de la sociedad.
Un remedio para los problemas de salud
Es conocido por todos que las naranjas tienen vitaminas de cara a evitar resfriados, o que la zanahoria es buena para la vista, pero no todo el mundo conoce los beneficios que ofrece el jengibre y no son pocos.
En China se usa desde hace años como remedio medicinal, por lo que si la medicina oriental apuesta por un producto como este, es buena idea pararse a pensar los motivos. Tanto es así, que actualmente la medicina occidental más naturalista lo ha incorporado a su día a día.
Entre sus muchas virtudes, destaca sus capacidades analgésicas y antialérgicas. Es decir, dos de los problemas más comunes entre la sociedad contemporánea pueden verse aliviados gracias al consumo de este alimento. Pero, no bastante con esto, también tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y energizantes. Un complemento perfecto para deportistas que prefieren acudir a productos naturales en lugar de los suplementos químicos.
Sus funciones digestivas ayudan a cuidar el ciclo de la alimentación, algo que complementa con la supresión de náuseas y vómitos en caso de enfermedad. Cuida a su vez la salud cardiovascular, algo fundamental entre los mayores de la casa y, como virtud final, mejora el nivel de endorfinas. Así es, el jengibre puede ayudar a ser más feliz.
Son casi difíciles de contar todos los beneficios que esta planta aporta al día a día. Muchos son los niveles de mejora. Por lo que dejar de incorporarla a la dieta diaria es un error.
¿Cómo puedo incorporar el jengibre a mi dieta diaria?
Hay alimentos que, por muy buenos que sean para la salud, el sabor hace que sean imposible de comer. Por suerte este no es el caso del jengibre. No obstante, si cocinar escapa a los tiempos disponibles, existen cápsulas de jengibre que aportan todos los beneficios plenamente explicados.
Además de estas cápsulas, fáciles de adquirir y más fáciles aún de ingerir de manera diaria, existen recetas y diferentes formas para incorporar el jengibre a nuestras vidas.Galletas, infusiones, complemento en diferentes platos e, incluso, helados. Las formas de ingerirlo son tan amplias como nuestra imaginación nos permita que sean. Por ello, no hay excusa para no comerlo a diario.