La piel es de los órganos más resistentes, pero también es propensa a sufrir algunas afecciones. El picor o prurito es uno de los males más comunes, y es importante identificar las causas para poder darle un tratamiento adecuado.
La piel es uno de los órganos más fuertes del cuerpo. Está permanentemente expuesta a un sinfín de agentes externos, y aún así, tiene la resistencia para protegernos de muchos males. Sin embargo, esto no quita que a veces no se vea afectada por algunos padecimientos, como el picor o prurito, uno de los males dermatológicos más comunes.
¿Qué es y a qué se debe?
El picor en la piel o prurito es una de las afecciones más comunes, y se identifica por ese hormigueo o picazón que termina instando a quién lo padece por rascar o frotar las zonas afectadas. Si el picor se intensifica y se prolonga con el paso del tiempo, puede volverse un gran problema, ya que además de obstaculizar las tareas de la vida cotidiana, el rascarse continuamente puede acabar generando también heridas en la piel. Esta molestia puede tener muchos orígenes, por lo que es muy importante consultar con un especialista para que pueda llevar a cabo una revisión y determinar las causas más probables.
En muchos casos, el prurito se debe a otras afecciones como la sequedad cutánea, la psoriasis, la urticaria, el eczema o la dermatitis atópica. Estas últimas pueden también estar asociadas, ya que la dermatitis atópica puede o no presentarse con síntomas de eccema, dependiendo del grado en el que se padezca. Al mismo tiempo, el prurito puede deberse a otras causas, como consecuencia de una reacción a un medicamento, alteraciones hepáticas o insuficiencia renal.
En estos casos, deberá tratarse con los profesionales especializados en dichas patologías, con el fin de acabar por completo con el picor, ya que éste se seguirá presentando. De lo contrario, será necesario actuar sobre la causa cutánea del picor para poder eliminar el malestar. Al tratarse de pieles muy secas, es importante mantenerlas hidratadas constantemente, para evitar la descamación y el el desarrollo de afecciones, como el mismo picor. Además, rascarse perpetúa la picazón por la dilatación de los vasos sanguíneos, por lo que es de suma importancia poder detenerlo a tiempo.
Maneras de disminuir el picor
De más está decir que lo ideal en estos casos (como al tratarse de cualquier otro tipo de molestia en el cuerpo), es acudir a un médico, ya que es quién tiene las herramientas para identificar la causa y brindar un tratamiento adecuado. Sin embargo, hay algunas cosas que se pueden hacer en casa y que son, de hecho, bastante sencillas. En primer lugar, beber mucha agua puede ser muy útil. Así como hidrata todo el organismo, también mejora las condiciones de la piel, por lo que es importante prestar atención a la cantidad de agua que se bebe.
Por otra parte, puede ser de gran ayuda utilizar productos para la piel, de buena calidad, preparados para ciertos tipos de piel en específico. Con estos productos se reducen las posibilidades de sufrir reacciones alérgicas e irritación, y pueden darle un aspecto más saludable a la piel de todo el cuerpo. El jabón Syndet Multilind, por ejemplo, es perfecto para pieles extra secas y secas, propensas a sufrir determinadas afecciones como la dermatitis atópica y prurito. Gracias a su fórmula hipoalergénica, es lo suficientemente suave e hidratante para tratar pieles sensibles, que requieren de un cuidado especial.
Es un jabón adecuado para tratar, además, otras patologías dermatológicas, como la psoriasis, el eczema, e incluso la piel diabética. Está compuesto por ingredientes 100% naturales y no contiene productos de origen animal, por lo que también es una buena alternativa ecológica. Se recomienda utilizarlo en combinación con otros productos, como champús o geles anti-irritantes, de modo que se puedan incrementar las defensas contra posibles afecciones, y darle un buen mantenimiento a la piel de todo el cuerpo.