Seguramente en alguna ocasión tú también has tenido que contar ovejas para poder conciliar el sueño, es algo relativamente normal. El problema está cuando tenemos constantemente dificultad para dormir o la calidad del sueño es baja. Por suerte aquí te explicaremos cómo acabar con este insomnio de una vez por todas.
Un buen sueño es imprescindible para tener un buen estado de salud y poder rendir incluso en los días más exigentes y estresantes, pero cuando estamos teniendo problemas para hacerlo, se nota, y mucho.
Para ello lo más importante es enfocarnos en la zona destinada al descanso nocturno; la habitación tiene que ser cómoda, lo suficiente para que al meternos entre las sábanas el confort y el sueño invada nuestro cuerpo.
Las formas en las que se puede preparar la habitación son infinitas, e incluso algunas personas tienen hábitos nocturnos muy estrictos con los que son capaces de dormir como un bebé. Pero hasta que tú encuentres los tuyos, estos consejos generales te ayudarán a dormir de una forma más placentera.
Un colchón cómodo es indispensable
Existen varios tipos, pero si queremos dormir de la forma más cómoda posible, los colchones viscoelasticos son una de las mejores opciones actualmente.
Están fabricados de una gran tecnología que se logra adaptar a la forma del cuerpo, por lo que la comodidad es su punto más fuerte.
Si tienes problemas en las articulaciones o en la columna, no conseguirás una comodidad igual con un colchón convencional.
Aunque no ayudará directamente a tu sueño, también debes saber que estos colchones viscoelásticos son más durables e higiénicos que los colchones convencionales, pero posiblemente duermas mejor sabiendo que tendrás un producto que durará muchos años y que está libre de ácaros.
¿Dónde ubicar la cama?
Se recomienda colocar la cama de forma que el cabecero de contra la pared, de forma que se puedan ver las ventanas de la habitación y también la puerta.
Aunque no está basado bajo un fundamento científico, muchas personas también afirman que por ningún motivo debes colocar la cama delante de las ventanas de la habitación. Aunque si les ha funcionado a tantas personas, no está de más probar cómo mejora tu calidad de sueño.
No te olvides de la iluminación
La iluminación es necesaria para darle a la habitación un toque de calidez y convertirlo en un espacio más acogedor.También podemos utilizar diferentes tipos de luz para que el dormitorio se adapte a nuestros gustos
- Luz del ambiente: debe ser directa, pero a la vez lo más suave posible para que no resulte molesta. Colocarla en la mesa de noche o en su defecto, en la pared a una altura que resulte cómoda.
- Luz de techo: esta será la encargada de iluminar toda la habitación. Puedes hacerla menos intensa al colocar las lámparas en las zonas de la pared y muebles, por ejemplo.
Escoge colores relajantes para las paredes
Si bien el color del dormitorio tiende a ser muy fiel a nuestra personalidad, a la hora de escoger un color para la habitación no solo debes centrarte en las tonalidades que te gustan, sino que más bien inclínate hacia los colores cálidos y más suaves.
Los colores neutros como arena, marfil o un azul claro, son una muy buena opción para ayudar a nuestro sistema nervioso a relajarse en las noches.
Por supuesto, asegúrate de que los muebles vayan acorde con el resto de la decoración, y también evita las mezcla de colores y demasiadas texturas, estas pueden acabar con la armonía que intentamos crear.
La importancia del orden
Un ambiente ordenado limita tus distracciones y hará que conciliar el sueño sea una tarea mucho más sencilla, además, te dará un descanso visual muy placentero y tener todo ordenado nos hará ser más eficientes con otras tareas.
No permitas que se acumulen cosas en las zonas de paso, de igual forma evita escoger muebles demasiado grandes y que ocupen mucho espacio.
Finalmente, trata de escoger el mobiliario más útil para que puedas mantener todo bien ordenado y no tenerlas a la vista.
Una buena habitacion nos incita a un buen sueño, gracias por el articulo